domingo, 5 de enero de 2014

John Lennon


Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Nos dijeron que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable. Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual; que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto. Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy “enamorado de ti mismo, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien. Por cierto, ”Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor ... aunque la violencia, se practica a plena luz del día."

Los hombres y el cinco de Enero

Todos los días cinco del mes de Enero se produce un hecho generalizado entre los hombres. Sus caras se transforman, son caras de preocupación, de desesperación en algún caso. Deambulan por las tiendas con la mirada perdida, buscando un regalo que agrade a sus esposas, a sus novias, a sus parejas. Es un espectáculo ver la cola del Corte Inglés, sección de Perfumería, media hora antes de que cierre el establecimiento. Consultan a la dependienta de turno intentando convencerse a sí mismos de que han dado con el regalo adecuado. Normalmente, es lo primero que han elegido, pero sin duda, quieren creer que han acertado. La dependienta asiente mientras piensa lo contrario de lo que afirma, pues sabe que seguramente acabará conociendo en persona a la destinataria del regalo. Porque aunque el hombre hubiese errado en la elección, quizá poco meditada, quizá un poco precipitada, pero sin duda, acertada (para él, claro está), existe el ticket regalo, que es un gran invento. Porque a fin de cuentas, un ticket regalo es con lo que obsequian la mayoría de los hombres a sus mujeres, a sus novias, a sus parejas, el día de Reyes. La mañana del seis de Enero, en la mayoría de los hogares españoles, se repite el mismo ritual año tras año. Se escuchan las mismas frases, tales como "no es que sea feo, es que no es mi estilo", "sabes que el verde no me favorece", "pero còmo quieres que me meta en una talla 38".... Se escuchan reproches del estilo de "es que no te has molestado", "eres un desastre, siempre haces igual, lo dejas todo para última hora"....  Todo acaba con una amenaza de que el próximo año te lo compras tú y así aciertas seguro.

miércoles, 1 de enero de 2014

Seis grados de separación

La teoría de los seis grados de separación consiste, básicamente, en que todos los habitantes del Planeta están conectados a cualquier otra persona a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios. Dos personas, por poco que tengan que ver entre ellas y por mucho que les aleje la distancia, tienen un vínculo que pasa por otras, a lo sumo, cinco personas que finalmente, acaban uniéndoles.
¿Qué tienen que ver, por ejemplo, la escritura Almudena Grandes y Eloísa García-Moreno? Pues bien, Almudena Grandes está casada con el poeta Luis Garcia Montero (1), que firmó un poema llamado "aunque tú no lo sepas", publicado en el año 1994 en su libro "Habitaciones separadas". Ese poema sirvió de inspiración para que el músico Quique González (2), gran admirador de Garcia Montero, compusiese una canción que lleva ese mismo título. Y esa canción fue escrita para Enrique Urquijo (3), que la interpreta de manera magistral con Los Problemas (grupo paralelo a Los Secretos). Enrique Urquijo, como todos los mortales, tuvo un primer amor, llamado Eloísa García-Moreno, quién dejó una huella indeleble en el músico y compositor que contribuyó a que Enrique fuese quién fue. Tres grados, por tanto, separarían a Almudena de Eloísa, tres personas las unen: Garcia Montero, Quique González y Enrique Urquijo. Como mucho, según esta teoría, cinco personas sirven para relacionar a dos personas entre sí por muy alejadas que parezcan. En este caso me han bastado tres, pero los datos que aquí manejo son de dominio público. Es posible que Almudena y Eloísa estén unidas de forma más directa, por un sólo grado. Quizá sean amigas, "aunque tú no lo sepas".